Descubre cómo funciona una estructura clave de nuestro sistema nervioso central, esencial para nuestros movimientos, emociones y respuestas hormonales.
Antes de comenzar este artículo, os explicaré lo que se esconde detrás del título tan esotérico que he seleccionado para esta entrada. Se refiere al giro del cíngulo o corteza cingulada, una región del cerebro situada en una zona profunda de nuestra corteza cerebral, justo encima del cuerpo calloso, la estructura que conecta ambos hemisferios cerebrales.

Precisamente, durante las vacaciones me topé con esta estructura. Y es que en verano siempre encontramos tiempo para explorar nuevas lecturas que despiertan nuestra curiosidad y nos invitan a reflexionar. En esta ocasión, leí el libro de la Dra. Marian Rojas Estapé, titulado Recupera tu mente, reconquista tu vida. En su obra, la autora desglosa de manera cercana cómo ciertas estructuras y circuitos neuronales influyen en las emociones, acciones y hábitos que todos experimentamos. Un punto central es la dopamina, un neurotransmisor cerebral crucial que interactúa con receptores que activan o frenan la corteza cerebral. También profundiza en el sistema límbico, destacando estructuras como la corteza cingulada anterior (CCA), el hipocampo y las amígdalas cerebrales, y subraya el papel de la corteza prefrontal en el control de nuestras emociones y comportamientos.
Una frase que me impactó del libro es: «El miedo oscurece la mente y hace que perdamos la claridad para tomar decisiones» (Rojas-Estapé, 2024). El miedo no solo afecta al resto de las emociones, sino que también puede paralizarnos, provocando lo que se conoce como kinesiofobia: el miedo a moverse, especialmente tras una lesión. Este temor es común en personas que han sufrido esguinces repetidos, en personas con dolor o en pacientes con afecciones neurológicas como el ictus. Incluso, es un problema frecuente en personas mayores que temen caerse.
Nuestras emociones, movimientos y pensamientos están intrínsecamente conectados en el sistema nervioso central. Los movimientos voluntarios son iniciados y controlados por la corteza prefrontal y el sistema límbico, especialmente a través de la red cíngulo-opercular. Esta red prepara nuestro cuerpo para la acción, ajustando la actividad metabólica en respuesta a nuestras necesidades, como la liberación de adrenalina en situaciones de alerta. Pero también puede inhibir el movimiento para protegernos de lesiones, ya que es una red involucrada en la generación de emociones como el miedo.
El miedo, la hiperatención y las percepciones desagradables se asientan en partes del sistema límbico como la amígdala cerebral (el «centro del miedo»), la CCA (que interpreta emocionalmente el miedo y la atención, generando sufrimiento), y el hipocampo (que almacena recuerdos tanto buenos como desagradables). Estas estructuras se interconectan para crear un estado de alerta que a menudo lleva a estrategias de evitación del movimiento. De hecho, investigaciones han mostrado que la CCA aumenta su grosor en pacientes con dolor crónico, lo que contribuye a la inhibición del movimiento ante la anticipación de dolor.
Sin embargo, estas estrategias de evitación que diseña nuestro cerebro pueden ser exageradas y perjudiciales para nuestra salud. Es fundamental movernos para mantenernos saludables, pero debemos hacerlo de manera consciente y bajo la guía de un profesional de la salud, como un fisioterapeuta, que nos ayude a corregir estas respuestas protectoras excesivas. Para valorar cada caso, los fisioterapeutas utilizan herramientas objetivas que pueden analizar nuestro miedo a movernos, tales como la «Tampa Scale for Kinesiophobia (TSK)» o el «Fear-Avoidance Beliefs Questionnaire (FABQ)». Estas herramientas son útiles para demostrarnos que tenemos una reacción exagerada ante la lesión que sufrimos y que, por tanto, debemos cambiar nuestro enfoque.
Afortunadamente, es posible revertir este proceso de alerta exagerada en la CCA. Podemos entrenar nuestro cerebro para que la corteza prefrontal, que influye y modula al sistema límbico, tome el control. Básicamente debemos razonar, pensar y acabar así con el piloto automático al que nos ha sometido el miedo.
La corteza prefrontal es un potente neuromodulador, no solo del miedo, también del dolor. Con un enfoque cognitivo adecuado, podemos reprogramar nuestra respuesta al miedo, promoviendo un movimiento saludable, gradual y controlado, que incluye actividades de fuerza y equilibrio, las cuales están respaldadas científicamente para abordar el dolor, disminuir el riesgo de padecer nuevas lesiones y mejorar nuestra movilidad evitando las caídas accidentales.
Por tanto, es posible revertir este funcionamiento «asustadizo» de la CCA. Podemos influir en ella y convertirla en nuestra aliada frente al miedo que generan los cuerpos amigdalinos o amígdalas cerebrales ante los recuerdos fatales del hipocampo.
La CCA juega un papel crucial en el control del movimiento, la atención y las emociones, pero también está implicada en el miedo. Al activar nuestra corteza prefrontal, podemos modular esta respuesta y reinterpretar los miedos derivados de experiencias pasadas. A medida que generamos nuevas experiencias positivas de movimiento tras una lesión, comenzamos el proceso de rehabilitación y le damos al cíngulo el poder de la recuperación.
Lecturas que apoyan esta entrada:
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Gordon EM, Chauvin RJ, Van AN, Rajesh A, Nielsen A, Newbold DJ, et al. A somato-cognitive action network alternates with effector regions in motor cortex. Nature. 2023 May;617(7960):351-9. doi: 10.1038/s41586-023-05964-2. Epub 2023 Apr 19. PMID: 37076628; PMCID: PMC10172144.
- Lee JY, You T, Lee CH, et al. Role of anterior cingulate cortex inputs to periaqueductal gray for pain avoidance. Curr Biol. 2022;32(13):2834-2847.e5. doi:10.1016/j.cub.2022.04.090
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Liu H, Huang L, Yang Z, Li H, Wang Z, Peng L. Fear of Movement/(Re)Injury: An Update to Descriptive Review of the Related Measures. Front Psychol. 2021 Jul 7;12:696762. doi: 10.3389/fpsyg.2021.696762.
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May A. Structural brain imaging: a window into chronic pain. Neuroscientist. 2011;17(2):209-20.
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Rojas-Estapé M. Recupera tu mente, reconquista tu vida. 5th ed. Espasa; 2024.
