A través de la electroencefalografía de superficie es posible detectar la intención de movimiento. Esta señal, cuando es registrada, puede utilizarse para guiar el movimiento del paciente, por ejemplo de la extremidad superior, a través de dispositivos externos (robot, estimulación eléctrica) o mediante el terapeuta. El movimiento que se ejecuta en presencia de intencionalidad potencia la capacidad neuroplástica del cerebro.
Para saber más, recomiendo las siguientes lecturas:
Recordarles que un parámetro clásico de intención de movimiento es el ERD o desincronización relacionada con un evento.