¿Cómo aplicamos terapia manual en el paciente con Ictus?

El sujeto con ictus presenta un conjunto de deficiencias estructurales y funcionales que le hacen más propenso a padecer desórdenes osteoarticulares, como procesos degenerativos, lesiones cápsulo-ligamentosas y alteraciones músculo-tendinosas. Algunos, como el hombro doloroso, tienen un impacto sobradamente conocido en la participación y calidad de vida de los individuos.

La paresia y las alteraciones del tono conllevan una inmovilización relativa y un desuso de la extremidad superior. Como resultado de este desuso prolongado es frecuente que ocurran cambios morfológicos en músculos y articulaciones, los cuales pueden provocar restricciones de la movilidad por adhesiones capsulares y contracturas musculares. Estos procesos concomitantes pueden ocasionar dolor, dificultar el movimiento y exacerbar las alteraciones del tono, habituales en el sujeto con ictus. 

Las técnicas de fisioterapia manual dirigidas a la movilización de las estructuras del aparato locomotor podrían beneficiar al sujeto con ictus. Si bien, las maniobras deben contextualizarse atendiendo a las consecuencias propias de la lesión neurológica.

En este sentido, el terapeuta debe adecuar la velocidad de la técnica al tono muscular del paciente con el fin de modularlo, de tal manera que lo reduzca en casos de hipertonía, o lo estimule, en casos de hipotonía.

Las alteraciones de la sensibilidad también influyen en la ejecución de las técnicas. Se requiere de precaución en áreas con déficit propioceptivo o de la sensibilidad superficial; mientras que, en zonas de hiperestesia, la ejecución de las maniobras queda supeditada a la normalización de los umbrales sensitivos.

En definitiva, las maniobras de fisioterapia manual se podrían aplicar en el sujeto con ictus contra una restricción del movimiento, ya sea de tipo muscular (incremento del tono), articular (formación de adherencias a nivel capsular por desuso o mal alineación) o ambas; si bien, en ninguno de los casos deberían sobrepasar la barrera anatómica, ser realizadas a altas velocidades o aplicarse sobre áreas con la sensibilidad alterada.

Referencias:

Smedes F, van der Salm A, Koel G, Oosterveld F. Manual mobilization of the wrist: a pilot study in rehabilitation of patients with a chronic hemiplegic hand post-stroke. J Hand Ther. 2014;27(3):209-15

Nickel R, Lange M, Priscila D, Janeczko E, Zetola V. Upper limb function and functional independence in patients with shoulder pain after stroke. Arq Neuropsiquiatr 2017;75(2):103-106

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