Como siempre los estudiantes sirven de inspiración. He tenido varias tutorías con estudiantes que me pedían información sobre los caminos a seguir tras finalizar la carrera.
Recuerdo perfectamente cuando terminé el grado de fisioterapia y desde luego, la decisión no fue fácil y más con la enorme cantidad de información disponible. Elegir la mejor opción depende de los intereses de cada uno, de sus gustos y de sus inquietudes. El problema es que a veces es demasiado pronto para conocerse a si mismo.
Desde mi punto de vista, en caso de no saber qué hacer, hay que evitar dejarse llevar, es decir, no apuntarse a cualquier formación por el mero hecho de que otros lo hagan. Considero que es necesario experimentar e indagar, bien a través de la lectura de trabajos, libros o artículos, o bien, accediendo al mundo laboral, lo que permite lidiar con distintos tipos de pacientes y con diferentes patologías. Por otro lado, si un estudiante sabe qué camino formativo seguir, lo importante es conocer las opciones disponibles.
En este último caso, y por sintetizar, existen dos caminos principales, además del laboral. Uno de ellos consiste en realizar cursos de formación continua con la finalidad de mejorar y complementar el conocimiento obtenido en el grado. Esta formación se puede obtener a través de cursos de experto, especialista y monográficos (cursos cortos), que pueden realizarse tanto en universidades (públicas o privadas), como a través de instituciones o empresas dedicadas a la formación. El otro camino, es escoger la formación oficial, es decir, la reglada, que es aquella que se mide con créditos ECTS y que da acceso al máximo grado académico, el doctorado. Para ello, es necesario escoger un máster oficial, en una universidad pública o privada, de 60 créditos ECTS. Sumando 300 créditos ECTS, 240 del grado de fisioterapia y 60 de máster, es posible acceder a un programa de doctorado. Este camino implica profundizar en la metodología científica y dota al fisioterapeuta de las estrategias para investigar y plantear estudios clínicos. Para acceder a un programa de doctorado el único requisito es disponer de un máster oficial de 60 créditos ECTS y cumplir con los aspectos definidos por cada universidad.
Plantearse qué hacer, ya es un buen síntoma, pues refleja una intención bien sana, la de crecer y seguir mejorando. Cualquier camino es bueno, siempre y cuando se fundamente en la reflexión y en la consulta a través de las redes o preguntando a compañeros y profesores.