La función física se deteriora en pacientes que han sufrido la COVID-19 y según la literatura, las deficiencias pueden persistir entre 1 y 2 años tras la infección (Rooney et al. 2020).
En este sentido, el papel de los fisioterapeutas en el tratamiento de pacientes post COVID-19 resulta fundamental para abordar las alteraciones físicas y las consecuencias o secuelas que pueden aparecer tras la infección.
A continuación, se enumeran algunas de las más frecuentes:
- Fatigabilidad intensa y malestar general. Los pacientes refieren un agotamiento precoz.
- Disnea sin hipoxemia. Los pacientes expresan dificultad para respirar o sensación de ahogamiento aunque la saturación de oxígeno sea adecuada.
- Acondicionamiento físico escaso. Existe dificultad para realizar actividades aeróbicas como caminar grandes distancias.
- Debilidad muscular y mialgias. Se observa una pérdida de la fuerza muscular de extremidades superiores e inferiores.
- Movimientos lentos, alteraciones del equilibrio, de la marcha y las transferencias.
- Polineuropatías periféricas.
- Síndrome de Guillaim-Barré.
- Parálisis facial.
- Consecuencias derivadas de una afectación neurológica: encefalitis, lesión cerebelosa (ataxia y trastornos de la coordinación), ictus.
- Síndrome post UCI. Las estancias prolongadas en las unidades de cuidados intensivos provocan que los pacientes tengan debilidad intensa, dificultades para la marcha, alteraciones del equilibrio y problemas cognitivos como desorientación.
Esta multimorbilidad que genera la COVID-19 justifica que estos pacientes sean atendidos por los fisioterapeutas a través de programas de ejercicios aeróbicos y de resistencia con los objetivos de tonificar la musculatura, mejorar la estabilidad postural y el equilibrio, la movilidad y la coordinación y el acondicionamiento físico.
Referencias
Rooney S, Webster A, Paul L. Systematic Review of Changes and Recovery in Physical Function and Fitness After Severe Acute Respiratory Syndrome-Related Coronavirus Infection: Implications for COVID-19 Rehabilitation. Phys Ther. 2020 Sep 28;100(10):1717-1729