El Trastorno Neurológico Funcional constituye un desorden del sistema sensorial y motor voluntario, con manifestaciones clínicas que incluyen: parálisis/paresia, temblor, distonía, alteraciones sensoriales, síntomas del habla y convulsiones.
Estos síntomas pueden ser positivamente reconocidos, pero sin que exista una correlación con una causa fisiopatológica reconocida. El TNF se encuentra entre las causas más frecuentes de consulta de origen neurológico.
Dentro del TNF, existen una serie de variedades o grupos: TNF motor, TNF con manifestaciones sensoriales, TNF axiales (trastornos de marcha y postura), TNF del discurso y TNF paroxístico. A nivel motor, se usa el término trastorno del movimiento funcional (TMF), que se caracteriza por presentar los siguientes síntomas: debilidad, parálisis, temblores y distonía; que no son causados por una enfermedad neurológica estándar. Entre las características que sugieren la presencia de un TMF se encuentran: aparición repentina de la enfermedad, desaparición de los síntomas con la distracción o aumento con la atención, así como fatiga excesiva. Uno de los signos característicos es el de Hoover que consiste en evidenciar en el paciente una debilidad al extender la cadera en sedestación, que se normaliza cuando se solicita la flexión activa de la cadera contraria.

Las técnicas de neuroimagen han evidenciado alteraciones en el funcionamiento de las redes cerebrales de las personas con TMF. En concreto en regiones que median el procesamiento y la regulación emocional, el control cognitivo, el procesamiento autorreferencial y la planificación motora. Algunas de estas estructuras son: corteza cingulada, ínsula, amígdala, corteza prefrontal, unión temporoparietal y área motora suplementaria.

El tratamiento de fisioterapia tiene 3 pilares fundamentales: educación, reentrenamiento motor y plan de automanejo.
La educación es necesaria para que el paciente comprenda el diagnóstico, las manifestaciones clínicas y adquiera un papel activo en su recupera- ción. En cuanto al reentrenamiento motor, este se fundamenta en demostrar al paciente que el movimiento normal es posible en el contexto de una tarea cotidiana. La clave es minimizar la atención autodirigida hacia su cuerpo mediante distracción (música, cambios de ritmo, golpeteos, etc.), de esta manera, se reduce el control cognitivo del movimiento promoviéndose el automático. El reentrenamiento motor se basa en las teorías de aprendizaje motor, es decir, debe fundamentarse en la práctica repetitiva, progresiva, variable, con retroalimentación (vídeos, espejos, consignas verbales, etc.). Por último, es esencial un plan de automanejo que se desarrolla en un cuaderno personal. Este contiene estrategias para normalizar el movimiento, un listado de factores desencadenantes y perpetuantes, marcadores de progreso y las metas futuras del paciente.
El contenido de esta entrada es fruto del análisis de revisión sistemática que constituyó el trabajo fin de máster de la graduada en fisioterapia y máster en Neurocontrol motor, Dña. Paula Molero Mateo. La investigación fue dirigida por el Doctor Francisco Molina Rueda, profesor titular del Departamento de Fisioterapia, Terapia Ocupacional, Rehabilitación y Medicina Física de la Universidad Rey Juan Carlos. El trabajo fue publicado en la revista Neurología. Referencia:
Molero-Mateo P, Molina-Rueda F. Tratamiento fisioterápico del paciente con trastorno del movimiento funcional: una revisión sistemática. Neurología 2022. https://doi.org/10.1016/j.nrl.2022.01.009.
Paciente de TNF,me gustaría recibir más testimonio,y poder dar visibilidad a la enfermedad,que falta hace.
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